06 de juny 2007

Niños del pasado, niños del futuro

Sentados ante una puerta atemporal, en muchos lugares distantes entre sí, millones de niños se divierten atrapando el tiempo con sus manitas para después dejarlo escapar por entre sus dedos, como si de arena se tratara. Sólo ellos son capaces de dilatar los segundos convirtiéndolos en siglos. Las vetustas piedras que los contemplan guardan en su memoria los juegos de generaciones pasadas y son testigos silenciosas del imparable devenir del futuro.

TEXTO: IAN NABOURIAN

FOTO: CRISTINA CATARECHA