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D'AQUÍ I D'ALLÀ: Realidades humanas

TERRASSA CLARISA ELÓSEGUI NAVARRO



Vivimos, en lugar y situación privilegiada. No importa cuán merecedores de ello seamos. Millones de seres iguales a nosotros, con los mismos sentimientos y capacidades, sufren por la mala y egoísta gestión que hacemos con los bienes de la tierra.
No debemos quedar indiferentes. El mundo necesita que nos hagamos conscientes revisando i cambiando ideas acerca de lo que necesitamos.
Sobra comida: hospitales de occidente están llenos de enfermos a causa de excesos.
Sobra ropa: centros de recogida, saturados de lo que desechamos, no por viejo, sino por renovar el ropero.
Sobran vehículos: chatarrerías llenas de coches usados. Calles y carreteras colapsadas de ellos, ocupados por una sola persona.
El consumo de energía y contaminación de la atmósfera, es mucho más grave por cuanto los países más perjudicados por nuestro consumismo enloquecido son esos cuyas sequías prolongadas y hambrunas son cada vez más mortíferas.
En occidente millones de personas trabajan en industria de armamento, ya que "tienen derecho al trabajo" sin platearse el uso de estas armas.
La conciencia individual y colectiva no se expande sino a los límites del propio individuo y su familia. Pero somos una familia más grande que la propia. Somos la familia humana y por más lejos que estén geográficamente, están cerca de nosotros y nadie puede ignorarlos.
Así podríamos ir enunciando todo lo que usamos mal. Pero vosotros, gente maravillosa, ya lo sabéis.
¿Algo hay que hacer y nos preguntamos que? Uno no puede dejar casa y deberes para ir a "salvar el mundo" con lo que añadiría nueva desgracia a los sufrimientos, como el abandono de la propia familia y una boca mas en los lugares que la comida escasea.
Podemos hacer mucho desde el propio entorno donde la Vida y el Karma-Dharma nos ha colocado. Ahí hemos de "mirar" y "escuchar" y descubrir que hacer. Tú y yo; todos podemos hacer mucho en nuestro entorno, consumir menos, en cuanto a comida, agua, energía para allegar auxilio a los que están cerca y tienen necesidad de él. El mundo sufre como consecuencia de la ignorancia de los propios humanos.
No debemos confundir el "intelecto egoísta" enfocado hacia el consumismo, con la "altruista inteligencia" que reconoce la identidad de todos los seres y trabaja para el bien.
Desde el plano físico podemos hacer mucho. Desde el plano mental podemos abarcar al mundo entero en un manto de amor sin distinciones, pues tanto necesitan de ese amor los que dirigen egoístamente los destinos de los pueblos, como aquellos que sufren las consecuencias de esos gobiernos, como los que desde la sombra son los verdaderos artífices del sufrimiento en este mundo. Todos sin excepción necesitan, tanto como nosotros mismos, de ese Amor que aletea eternamente en todas partes.