04 de gener 2007

Noche de Reyes, magia renovadora de puntos cardinales


LLEIDA TOÑY CASTILLO

Hace días que el ruido de los camellos desbanca a esos nuevos seres vestidos de rojo que a modo de primates albinos, se les ha concedido en los últimos años un lugar en terrazas y balcones.

En la moche mágica los Reyes Magos de Oriente regresan para dejar sus regalos en zapatos inocentes de niños que ilusionados aun conservan la esperanza de lo imposible.

Al hacernos mayores nuestros zapatos se agrietan por los baches del camino y de deseos no cumplidos junto a belenes y árboles navideños, pero cada grieta marca batallas de vida. Vivir es andar, desandar y volver a pisar con más fuerza la tierra que nos empuja cada día.

Ha empezado un nuevo año y con él nuevos zapatos esperan ser llenados de renovadas ilusiones aunque puedan estar polvorientos, desgastados por metas cumplidas y por cumplir. Colocarlos junto a árboles relucientes para que su savia caiga y los inunde para hacer crecer nuevas esperanzas.

Al escribir vuestra carta no os olvidéis de pedir capacidad de amaros a vosotros mismos y a los demás.