14 de gener 2007

Toñy Castillo, o las gentes que dan cuerda al calendario

SEVILLA CARMEN CAMACHO

Estos son los primeros meses del mes, los meses-espuela. Se pueblan de buenos propósitos, con inscripciones a todo, con energías invernales, a las que nos llama un raro tambor que ahora toca rebajas, luego nueva temporada, siempre saldos.

Para estos inicios no me propongo nada, no os propongo nada. Para los empieces sólo os deseo el encuentro con esa gente que tira palante, el empuje de esa gente de la mirada limpita, diestramente distraída, de esos que, mientras hablan contigo, trizas con un ojo acá y otro bien lejos. Eso sí, recomiendo abluciones a las puertas de nuestros templos diarios, incluso de nuestros circos cotidianos y pedir respeto a todos los que quieren pisarnos las zapatillas.

En estos días del año noto más las botas que quieren pisar mis sandalias. Contra eso, en estos primeros días me acuerdo de Toñy Castillo, una mujer que sé que empuja a mucha gente a caminar. De ella me acuerdo, como talismán. Gente como ella es la que, de enero a diciembre, da buena cuerda a nuestros calendarios.