Las madres tienen una cara oculta que encierra cuanto realmente nos querrían decir pero jamás nadie les enseñó a expresar. Sus vidas fueron una mezcla de expectativas y falta de atención, de esfuerzo por sobrevivir en un mundo represor. Y aunque a veces nos parezca que no nos dan aquello que necesitamos, lo cierto es que si somos capaces de mirar más allá, veremos su infinito amor y voluntad de legarnos una vida mejor que la que ellas tuvieron.
FOTOGRAFIA: Cristina Catarecha
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada