20 d’octubre 2007

TEXTO: IAN NABOURIAN
FOTO: CRISTINA CATARECHA


Viejas batallas resuenan en nuestra memoria. Por cada hombre que yace, hay diez que le siguen. Uno a uno van cayendo, como si de fichas de dominó se trataran. Pero siempre existe, en esa incesante caída, “piezas” que se resisten a formar parte del alienante juego de la guerra. Siempre existieron y existirán guerreros por la paz que en silencio lucharán por la libertad, para que un día dejemos de ser fichas movidas por jugadores sin consciencia.