12 de desembre 2007







Buen viaje, hasta la vista Roco…


De mirada tierna, negro como el azabache, seguro de sí mismo y malhumorado cuando le negabas sus caprichos culinarios. Juguetón y gran admirador de las galletas, no importaba la marca ni el sabor. Nos acompañó durante once años y nos dio lo mejor de sí mismo: su vitalidad, su compañía fiel. Cada vez que pase al lado de una panadería y me llegue el olor a pan recién hecho pensaré en ti. ¡Buen viaje, hasta la vista amigo!

FOTO: CRISTINA CATARECHA
TEXT: IAN NABOURIAN