05 de desembre 2007





Venecia nocturna, Venecia eterna…


Cuando la noche cae y las primeras luces comienzan a encenderse. Cuando las corbatas se aflojan y las americanas se lanzan despreocupadamente sobre el respaldo de una silla. Una botella de Cianti a compartir entre amigos, y cientos de conversaciones al unísono llegan como un rumor a través del canal. El olor a horno de leña, del agua, de restos de perfumes decadentes se entremezclan dando lugar a un carnaval de sensaciones. Venecia eterna…


FOTO: CRISTINA CATARECHA
TEXT: IAN NABOURIAN