27 de desembre 2006

CREANT I RECREANT del 16-12-06

Réquiem por la naturaleza que matamos con nuestro silencio

SEVILLA CARMEN CAMACHO

Quieren ir al psiquiatra, dedicarse al psicoanálisis en vez de a la fotosíntesis. Así tengo a mis macetas, en plena crisis posmoderna. Que no entienden, su madre Tierra les enseñó a desprenderse en este tiempo de las hojas, que el poeta les dijo cosas del otoño y la muerte y del álamo encendido a lo lejos, que yo misma alguna vez les hablé de la belleza ocre de noviembre. “Me has engañado” -me dice el jazmín, florido, “¿Para cuándo mi color granate?” –pregunta, señalándome con sus hojas verdes, la trepadora, “¿De qué ahora, esta lluvia en torrente que me aflige y me afloja?” – llora empapado el aloe vera.

No vengo a quejarme del tiempo hecho trizas, ni del verano de diciembre, de las lágrimas de mi padre al leer las cabañuelas, del mar que sube, del río que ya no baja. Por supuesto, tampoco diré nada de la urbanización ganada al bosque en un pueblo de Ávila, de la tala de 10.000 pinos para hacer 7.500 chalés y campos de golf. Me quedo sin palabras cada vez que escucho el grito desesperado de mis plantas.